ALBERTO GONE
 Como un castillo de naipes, ha comenzado a desmoronarse la administración del presidente Bush. En la Casa Blanca, en los últimos meses los escándalos se suceden en cadena interminable con rapidez cegadora, cada uno más comprometedor que el anterior, lo cual ha puesto a la defensiva a una administración otrora fanfarrona y arrogante.
 Como un castillo de naipes, ha comenzado a desmoronarse la administración del presidente Bush. En la Casa Blanca, en los últimos meses los escándalos se suceden en cadena interminable con rapidez cegadora, cada uno más comprometedor que el anterior, lo cual ha puesto a la defensiva a una administración otrora fanfarrona y arrogante. 
EDITORIAL
 
 







No hay comentarios.:
Publicar un comentario